En 1978, en el encantador pueblo de Cala Ratjada, Palma de Mallorca; un pedazo de un antiguo hostal cobró una nueva vida, como un animado bar de copas, conservando su encanto rústico pero añadiendo toques modernos. Con música y vistas al mar, se convirtió rápidamente en el lugar favorito de lugareños y turistas por igual. A lo largo de los años, fue transformándose en un punto de encuentro donde las amistades se forjaban y los recuerdos se creaban noche tras noche. Hoy en día, sigue siendo un faro de alegría, recordando a todos cómo un sueño audaz puede transformar un simple pedazo de un hostal en un hogar para la comunidad. Dicho bar lleva el nombre de CASA NOVA.